Y es que hoy en día tenemos un escenario tremendamente incierto, “ya que todo depende de una cuestión política, y ese componente es muy difícil de manejar por los mercados”, según Alberto Roldán, director de análisis de renta variable de InverSeguros.
Roldán asegura con sensatez que “no se trata de mojarse o no mojarse, es que nadie debería afirmar hacia dónde pueden ir los mercados. Ahora mismo los inversores siguen inmersos en una tremenda incertidumbre que obliga a gestionar políticas muy defensivas enfocadas a una máxima: mantener capital”.
“La volatilidad ha sido tan elevada que todo es posible si la negociación política resulta un fiasco. Pensamos que, a priori, en un escenario de mayor compromiso e implicación por parte de los gobiernos europeos” los mínimos de 7.500 puntos que ha tocado el Ibex este año es una referencia que “debería ser lejana” aunque un duro golpe a la confianza inversora podría traducirse en un nuevo y fuerte ajuste a la baja que incluso podría llevar que se perforase de manera importante.
Lluis Peralta, gestor de GVC Gaesco Gestión, también habla de un escenario binomial, pero considera que el mercado subirá con fuerza cuando se solucione la incertidumbre que se vive en Italia (vía elecciones generales, gobierno de coalición…) y el país de la señal sobre la implementación de medidas de austeridad.
Este experto considera que, antes de final de año, veremos un nuevo repunte del Ibex, que lo lleve de nuevo hacia los máximos de octubre. “Un riesgo de esta predicción es que aparezca una nueva incertidumbre en el mercado, en este caso centrada en España, ya sea respecto a la entrada en recesión de la economía (aunque debe ser muy débil) o centrada en el sistema financiero”.
También Marc Ribes, socio director de ActivoTrade, cree que el mercado tiene ganas de subir, "pero se lo ponen difícil. A día de hoy, con esta incertidumbre en los mercados todo es posible, pero quiero creer que esta semana veremos nuevamente medidas positivas y creo que veremos un rebote hacia arriba", explica Ribes.
José Manzanares, director de Skipper Capital EAFI, explica que "los mercados están moviéndose principalmente por factores políticos y no económicos y sus expectativas se basan exclusivamente en cambios de gobierno en los países periféricos de la zona euro, esperando que estos cambios solucionen los problemas cuando éstos son muchos más graves de fondo que un cambio político".
"La situación es extremadamente compleja y no genera más que bandazos en los índices, lo que explica nuestra posición bajista de los mercados a corto plazo, pero sostenida hasta determinados niveles (7.700 del Ibex) para volver a rebotar a la parte alta del rango en los 9.000 puntos", según Manzanares.
En caso de tomar el rumbo alcista, no superará los 9.700
En opinión de Gerardo Ortega, analista independiente y colaborador de CMC Markets, “los mínimos del pasado 20 de octubre a nivel global marcan la frontera entre la reestructuración a la baja del mercado de renta variable europeo y norteamericano, o seguir en esta fase de recuperación en la que andan sumidas las bolsas europeas”.
El Ibex ha batido ya los 7.500 puntos, la referencia de soporte, pero no es nada definitivo por la alta correlación que existe en estos momentos en los diferentes mercados”, recalca Ortega, que asegura que la ruptura generalizada de esos mínimos provocaría que el origen del problema, los bancos, fallara en su intento de recuperación. “Mientras no se pierdan esas referencias la recuperación seguirá en marcha más allá de la pérdida de hoy por parte del Ibex. Si se pierden esas referencias las ventas serán un hecho”, concluye el analista independiente.
Y Roberto Moro, analista de Apta Negocios, se decanta por esta última opción, pues cree que el Ibex caerá a los 7.500 puntos. En cualquier caso, asegura que, en caso de que el selectivo superara los 9.300 enteros, unas de las referencias más alcistas que el Ibex ha reconquistado recientemente, “tampoco lo veo más allá de los 9.700 puntos”.
Desde Hanseatic Brokerhouse, Alejandro Martín, su subdirector en España, también apuesta por las caídas, “concretamente, en caso de perder al cierre los mínimos de la semana pasada se abriría un escenario con un objetivo mínimo en 7.800 puntos”. Aun así, Martín, espera unas sesiones con mucha volatilidad y muy pendientes tanto de la situación griega como de la italiana donde los niveles actuales de los CDS son superiores a los que provocaron la intervención en Portugal e Irlanda.