CEOE aumenta tres décimas, hasta el 2,9%, su previsión sobre el incremento de la economía.
La confirmación del crecimiento
del 0,8 por ciento en el primer trimestre
y la positiva evolución de los
indicadores que se van conociendo
en el segundo están impulsando una
revisión al alza de las estimaciones
sobre la evolución de la economía
española en la mayoría de los analistas
y de las instituciones privadas,
nacionales e internacionales,
entre los que se empieza a generar
el consenso de que el PIB español
crecerá entre el 2,8 y el 3 por ciento
al final de este ejercicio.
Unas previsiones que corroboran
las avanzadas por el ministro de
Economía en funciones, Luis de
Guindos, asegurando que entre abril
y junio “habremos crecido un 0,7
por ciento, lo que dobla la media de
crecimiento de la eurozona”. Es lo
que calcula también la Autoridad
Independiente de Responsabilidad
Fiscal (AIReF), que en su último
cálculo, del 7 de junio, estima un
avance en el segundo trimestre del
0,71 por ciento y apuesta por una
tasa casi similar para el tercero, del
0,69 por ciento.
La primera mejora de las estimaciones
económicas la efectuaba la
OCDE el pasado viernes, cuando
en su informe de previsiones elevaba
el avance de España para este
año al 2,8, por ciento, en un contexto
de desaceleración de la economía
mundial, de las economías desarrolladas
y de las europeas.
Y, en esta línea, la patronal CEOE
ha revisado también, hasta el 2,9
por ciento, sus previsiones de crecimiento
de la economía española,
tres décimas más por encima de la
estimación anunciada en mayo. Una
mejora que se justifica por el comportamiento
del indicador de actividad
de la organización empresarial
que, con la información parcial
del segundo trimestre estima un
crecimiento del PIB para este periodo
del 0,7 por ciento.