Bolsa: ¿Hay síntomas reales de que viene tormenta?

Los analistas aconsejan máxima prudencia ante la posibilidad de un verano caliente en el parqué.

Los analistas están de acuerdo en que los mercados mundiales han perdido visibilidad. Hay consenso total a la hora de asegurar que es muy difícil predecir los movimientos futuros de las bolsas a corto plazo, pero sí hay división de opiniones entre quienes aseguran que se avecina un verano tormentoso en el parqué y quienes creen que la tendencia de fondo sigue siendo alcista.

En las últimas sesiones, la volatilidad se ha instalado en el Ibex 35, que desde que perdió el nivel de los 9.000 puntos el pasado 2 de mayo permanece atrapado en una horquilla muy estrecha entre los 8.654 y los 8.755 puntos. ¿Se trata de una parada técnica o de la antesala de una corrección severa que puede devolver a las bolsas a los niveles mínimos del año?

"Todo se conjura para que el verano sea muy difícil en las bolsas, porque es la época del año más complicada por el descenso de la liquidez. Esperamos una corrección severa y no descartamos que el Ibex pueda caer hasta los mínimos del ejercicio de la primera semana de febrero", asegura Javier Urones. El estratega de mercados de XTB cree que sólo hay valor en el Ibex por debajo de los 8.500 puntos.

Los analistas de Unicorp creen que en un entorno tan difícil como el actual, "se aventura un verano sin una tendencia definida. Mantendremos la volatilidad actual, con movimientos imprevisibles", y recomienda "mantenerse en activos de reducida volatilidad a la espera de tener más claro cuando asumir más riesgos en cartera". Un mensaje este último que se repite en todas las recomendaciones de los expertos, que apuestan por nadar y guardar la ropa.

"Los inversores prefieren parar y estar en liquidez. Ya han vivido veranos difíciles y en términos ciclistas yo definiría la etapa que estamos viviendo como "rompepiernas". Ahora la prioridad es proteger las carteras. Personalmente, prefiero perder una subida puntual de las bolsas a afrontar una gran caída. Si es esta última opción la que sucede, será el momento de aprovechar la liquidez para comprar barato", explica José María Luna, de Profim.

¿Cuáles son los grandes riesgos que afrontan las bolsas? Sobre todo, que la Reserva Federal estadounidense lance un mensaje más duro en la reunión de junio que anticipe una política más agresiva de subida de tipos de interés que a su vez ponga en marcha una corrección del mercado americano, que según todos los analistas será clave para determinar el futuro de todas las bolsas mundiales.

Javier Urones cree que aunque la bolsa de la primera economía del mundo se encuentra inmersa en un proceso lateral que puede resolverse tanto al alza como a la baja, está última posibilidad tiene más opciones y apuesta por una subida del dólar. "Cuando ocurra -asegura- el efecto en los precios de las materias primas y en las bolsas emergentes será muy negativo de nuevo".

Mucho más optimista es el mensaje de Nicolás López, de MG Valores, que valora el momento actual como "de transición, con tendencia de fondo alcista del mercado. Si el mercado ha aguantado el desplome del precio del petróleo y de las "commodities", creo que ya no se va a producir una gran crisis. El crecimiento mundial no es muy boyante, por lo que no cabe esperar gran subidas, pero veo el Ibex en los 11.000 puntos, aunque no este año. En 2016 firmaba terminar en los 10.000 puntos".

Máxima prudencia
Los expertos coinciden en la necesidad de extremar las precauciones. "Veo muy difícil que las bolsas sigan subiendo. La economía mundial crece al ralentí y los resultados empresariales son en conjunto decepcionantes", asegura José María Luna, que no obstante cree que "aunque no hay catalizadores para las subidas, los bancos centrales no permitirán que las bolsas se desplomen. Pero estamos esperando una caída mayor para entrar en bolsa española".

"Hemos apostado por un componente muy defensivo en nuestras carteras", asegura Javier Urones, que también está esperando una nueva caída del Ibex para entrar. De momento, sólo una tercera parte de la cartera de bolsa española está dentro del selectivo. Fuera, sigue apostando por compañías como Atresmedia, Prosegur o Lingotes Especiales. Máxima prudencia frente a un escenario borroso y muy complejo.