a Comisión Europea quiere acabar con la elusión fiscal de las multinacionales, a la que atribuye unas pérdidas de ingresos públicos de hasta 70.000 millones de euros al año.
Para ello, el Ejecutivo comunitario adoptará hoy un paquete de medidas para combatir la optimización fiscal agresiva de algunas grandes compañías, entre las que se incluye la adopción de recomendaciones de la OCDE para evitar la erosión de bases impositivas y el intercambio obligatorio de información fiscal de las multinacionales entre las haciendas de los 28 Estados Miembros, según explica Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos, en un encuentro con varios medios internacionales, entre los que estaba EXPANSIÓN.
El Consejo Europeo, que representa a los Gobiernos de los 28, deberán dar el visto bueno a estas medidas. La tarea no será fácil, ya que las propuestas sobre fiscalidad suelen provocar luchas encarnizadas entre los Gobiernos, habitualmente muy celosos de sus peculiaridades nacionales. Además, los dosieres fiscales requieren de la unanimidad de los 28. Un solo voto en contra, puede tumbar cada una de las medidas.
Según las estimaciones del Parlamento Europeo, avaladas por el propio Moscovici, esta elusión fiscal cuesta a las arcas públicas de los 28 países de la UE entre 50.000 y 70.000 millones de euros al año. "Este dinero se saca de los hospitales, de las escuelas, de la seguridad y de muchas otras políticas. Estos costes, estos cincuenta, setenta mil millones de euros, los soportan los contribuyentes y las compañías europeas que sí contribuyen con su parte justa. El resultado es que las empresas locales sufren una carga fiscal un 30% superior a la de las multinacionales y esto ya no lo vamos a tolerar más", afirma Moscovici.
Las medidas que se adoptarán hoy dejan fuera la propuesta para crear una base común consolidada del impuesto de sociedades, a la que se oponen muchos países de la Unión Europea, y que estaría prevista para finales de año. Será la segunda vez que los países tratarán de avanzar con una propuesta para armonizar Sociedades. La última fue en 2011 y el dosier naufragó estrepitosamente por la férrea oposición de muchos países, Reino Unido, Irlanda u Holanda , entre ellos.
Las cuatro medidas
El paquete consta de cuatro pilares. "Primero, fijaremos una serie de medidas anti elusión fiscal mediante una directiva [...], que permitirá que los beneficios sean gravados allá donde se generen", afirma Moscovici. Con ello, la Comisión tratará de impedir que las compañías traspasen artificialmente beneficios a sus filiales de países con tipos impositivos más bajos o cerrar vacíos legales que permiten que, al solapar dos legislaciones nacionales, un beneficio queda libre de impuestos.
"Segundo, daremos consejos claros a los Estados Miembros sobre la manera de reforzar los tratados fiscales frente a los abusos de tal modo que sea compatible con la legislación comunitaria. Esto lo haremos a través de una recomendación".
La tercera propuesta obligará a crear un informe país por país a cada multinacional, al que tendrán acceso todas las haciendas de los 28 y que "permitirá que los Estados compartan automáticamente información sobre multinacionales, incluyendo los beneficios obtenidos y los impuestos pagados en cada país".
El comisario francés ha descartado la posibilidad de obligar a que este informe sea totalmente público. Sin embargo, asegura que esta opción puede introducirse en el futuro: "En mi opinión, esto es sólo el primer paso [...] La cuestión de si debemos ir más allá y hacer pública esa información a todos los contribuyentes está todavía encima de la mesa, pero fuera de este paquete". La cuarta medida es una comunicación para crear una estrategia europea contra los paraísos fiscales. "Cooperación y diálogo son la clave", apunta Moscovici