El Eurogrupo, formado por los ministros de Finanzas de la zona euro, revisó ayer si los gobiernos europeos estaban cumpliendo con los planes presupuestarios de 2016 -que presentaron el año pasado- y con las recomendaciones que recibieron de la Comisión Europea y el Consejo Europeo para cumplir con los objetivos de déficit público. Y una de las conclusiones es que España, con un Gobierno en funciones desde hace 78 días, no ha hecho nada y que cada vez queda menos tiempo para actuar.
Por eso la Comisión Europea pedirá hoy al Gobierno español que aplique la Ley de Estabilidad Presupuestaria para meter en cintura a las Comunidades Autónomas que se desvíen de la senda del déficit público, según explica una fuente europea en una información publicada hoy en la edición impresa de EXPANSIÓN.
El Ejecutivo europeo emitirá lo que se conoce como una recomendación autónoma, según detalla una segunda fuente. Estas recomendaciones se envían a aquellos gobiernos a los que se ve en riesgo de no cumplir con el objetivo de déficit público. Según las últimas estimaciones de la Comisión, el de España se irá al 3,6% del PIB, frente al 2,8% previsto.
El Ejecutivo europeo no puede exigir a un Gobierno en funciones que apruebe grandes reformas y ajustes, pero sí le puede pedir que aplique normativas ya aprobadas durante la legislatura ordinaria, explican las fuentes consultadas.
La reunión del Eurogrupo
"Tomamos nota de que ninguna medida sustancial ha sido tomada desde el análisis de noviembre y el presupuesto sigue estando en riesgo de no cumplimiento", afirmó ayer el Eurogrupo.
Y por ello el organismo presidido por Jeroen Dijsselbloem renovó su petición a España de que envíe un borrador presupuestario actualizado "tan pronto como sea posible, que incluya las medidas adicionales necesarias" para reducir esa diferencia en las estimaciones, que, en euros, ronda los 8.600 millones.
Guindos ve una fisura
Por su parte, el ministro de Economía en funciones, Luis Guindos, mantuvo el discurso oficial, pero introdujo una variación con aroma negativo. Por una parte, se mostró confiado en que la economía española puede seguir creciendo en el entorno del 3% este año, pero también advirtió de los primeros indicios de turbulencias en el horizonte: una "ligerísima desaceleración" en el primer trimestre de 2016 e indicadores adelantados "contrapuestos", algo que no ocurría en el último del año pasado.
"El primer trimestre de este año, los indicadores adelantados que tenemos es que no va a ser muy diferente del último trimestre del año pasado. Hay si acaso una ligerísima desaceleración de la actividad económica. Existen indicadores de alguna forma contrapuestos, lo cual no ocurría en el cuarto trimestre del año pasado, donde todos los indicadores apuntaban a una aceleración", dijo ayer De Guindos antes del Eurogrupo.
Pero el ministro trató de mostrar una foto global positiva: "El crecimiento del primer trimestre de este año va a ser un crecimiento económico bueno, muy superior al de la zona euro, porque la economía española ha empezado con mucha inercia".
Un optimismo que el ministro también ha extendido a las previsiones de déficit público: "España puede estar perfectamente por debajo del 3% [de déficit sobre PIB, tal y como pide la Unión Europea]. Si se mantiene el crecimiento económico, no tengan ustedes la más mínima duda de que podemos ir por debajo del tres. Esa es la cuestión fundamental. No es una cuestión de una décima arriba o abajo. Es una cuestión de mantener el crecimiento económico de España ... Y ahí es donde todos tenemos que estar".