El socio director de Ceca Magán, Enrique Ceca Gómez-Arevalillo, insiste en la necesidad de ahondar en la reforma laboral para aumentar la masa de trabajadores y reducir las barreras de entrada y salida a los empleos.
Entre discusiones por el proceso de investidura a la presidencia del Gobierno, la Autoridad Fiscal Independiente ha vuelto a poner otro debate sobre la mesa: la conocida como hucha de las pensiones se agotará a finales de 2018 si continúa mermando al mismo ritmo del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
No es un tema que se hable sólo en los pasillos de los ministerios, ya que el mundo de la abogacía también muestra su preocupación, como demuestra Enrique Ceca, socio director de Ceca Magán junto a su hermano Esteban. "El sistema de pensiones español es financieramente insostenible", advierte el responsable del área laboral de la firma fundada en 1973. En su opinión, la solución no pasa por gravar a los empresarios y a los trabajadores con más impuestos, sino conseguir una masa laboral mucho más amplia. Por eso, no ve con buenos ojos promesas electorales como la del PP de eximir de cotización a los mayores de 65 años que continúen trabajando: "Se perderá todo incentivo a la jubilación y, por tanto, será imposible reducir las cifras de paro juvenil".
Pero tampoco ve bien otras propuestas que hablan de derogación de la última reforma laboral que considera de "error", puesto que abocaría al país a "una posición prehistórica". A este respecto, Ceca insiste en que esta normativa ha dado "mucha flexibilidad a las empresas para poder gestionar los recursos humanos de manera interna y evitar así precisamente más despidos de los que se han producido".
El experto en derecho laboral considera imprescindible que, acceda quien acceda finalmente a la Presidencia del Gobierno, realice propuestas para reducir tanto las barreras de entrada como de salida, así como las cotizaciones salariales de trabajadores por cuenta ajena, pero también de los autónomos a quien define como "la línea de flotación del empleo en España".
Cambios en el sector
Los últimos años tampoco han sido fáciles para la abogacía, que ha estado inmersa en lo que Enrique Ceca denomina "fase de desaceleración" y estima que "la crisis ha cambiado la forma de trabajar del sector".
Cada uno ha encontrado su manera de trabajar para capear el temporal y, en el caso de Ceca Magán Abogados, reconoce que se han ajustado las tarifas, pero, sobre todo, destaca la fuerte inversión en diferentes programas informáticos diseñados a medida que les ha permitido aumentar la rentabilidad de cada una de las operaciones. "Un despacho por ser más grande no es mejor ni más rentable", mantiene.
Enrique Ceca insiste en que la mejor arma de los bufetes de tamaño mediano para competir con los gigantes del sector es "hacer cantera tratando de atraer a los jóvenes valores, que ya no están dispuestos a ceder en muchas cosas sólo por estar en una gran firma de renombre, como sí ocurría hace años".
Un despacho con motor diésel
La ley de compatibilidades hizo, allá por 1973, que Esteban Ceca Magán tuviera que elegir entre la pequeña oficina especializada en temas laborales que había montado y su papel en la Administración Pública. Cuarenta años después son sus hijos Enrique y Esteban los que están al mando de un bufete que ya cuenta con 60 abogados en diferentes prácticas. Con un departamento de laboral muy consolidado, la apuesta de 2016 será fiscal, dos áreas que Enrique Ceca define como "motores diésel, ya que dan a una firma una clientela más estable gracias a un asesoramiento recurrente y un crecimiento sostenido que ronda el 10% en el último ejercicio". El despacho de abogados ha entrado en la fase 3.0, una nueva etapa que el socio director define como la de la consolidación como un bufete multidisciplinar en el que, como el derecho laboral como buque insignia, se vayan sumando nuevas prácticas y nuevos sectores.