Las autoridades alemanas han pedido a Bruselas que se asegure de que el rescate de Monte dei Paschi cumple con la normativa de la UE destinada a evitar que el coste de los rescates vuelva a recaer sobre los contribuyentes.
El Ejecutivo italiano confirmó el viernes un paquete de ayudas a Monte dei Paschi, que será seguido muy de cerca desde Alemania.
Algunos sectores de Alemania creen que el rescate de la entidad con dinero público contraviene la normativa de la UE.
Carsten Schneider, miembro del Comité de Finanzas del Bundestag opina que "es inaceptable que el contribuyente tenga que pagar para salvar a la entidad". Roma ha declarado que intentará llevar a cabo una "recapitalización preventiva" del banco, una operación que hará que las pérdidas recaigan sobre los accionistas y los tenedores de deuda junior del banco.
Italia insiste en que Monte dei Paschi reúne las condiciones para una recapitalización contemplada por la UE, sobre todo porque el rescate está destinado a cubrir unas necesidades de capital que quedaron en evidencia en los test de estrés efectuados a principios de año.
El BCE, supervisor de Monte dei Paschi, también tendrá que dar su veredicto sobre las necesidades de capital del banco. Un portavoz de la Comisión asegura que las esta "colaborará con las autoridades italianas para confirmar si se cumplen las condiciones para una recapitalización preventiva".
Hans Michelbach, representante de la CDU de Angela Merkel ante el Comité de Finanzas del Bundestag, aseguró que "en el caso de MPS, se está sorteando la normativa de la UE ".
La legislación de la UE de 2014 establece ciertos criterios que tienen que cumplirse para que la recapitalización sea posible. Entre estos están que las ayudas sean temporales y que no se utilicen para compensar las pérdidas.
Italia confía en que el rescate obtenga el visto bueno de la Comisión y del BCE. "Hemos diseñado un plan que respeta la normativa", aseguran las autoridades italianas.
No es la primera vez que Alemania insta a la UE a adoptar una actitud rigurosa para hacer cumplir la legislación aprobada en 2014, considerada la piedra angular de un gran acuerdo político alcanzado por los gobiernos de la eurozona para la supervisión de sus bancos, un proyecto conocido como Unión Bancaria.
Wolfgang Schäuble, ministro alemán de Finanzas, cree que esta normativa es un paso fundamental para aumentar la responsabilidad del sector bancario y evitar que el peso recaiga en los contribuyentes. "La Unión Bancaria está para respetarse: es inaceptable que otros países la cumplan e Italia no", apuntó.
Su opinión es compartida por Christoph Schmidt, presidente del panel de economistas que asesora al Ejecutivo de Merkel. "No puede tolerarse que el Gobierno italiano establezca un precedente de incumplimiento de los compromisos establecidos en la Unión Bancaria" aseguró Schmid