El Ibex se abona a los bandazos justo antes de la reválida al Tesoro
El rebote inicial del Ibex se ha esfumado a los 30 minutos de sesión. El índice selectivo se abona a los bandazos, con mínimos intradía al borde de los 7.000 puntos, después de hundirse ayer un 4%. El nuevo revés bursátil a Repsol y Sacyr, junto a la fría acogida que tienen los resultados de CaixaBank, preceden una de las citas clave de la jornada: la subasta de bonos del Tesoro.
Los "cazagangas" se mantienen a la expectativa, después del desplome del Ibex a sus niveles más bajos desde marzo de 2009, por debajo de los 7.100 puntos. La incertidumbre es extensible al conjunto de los mercados. Wall Street (-0,63% en el Dow Jones) siguió la estela bajista de Europa, y esta mañana ha tenido continuidad con los números rojos de las bolsas asiáticas (-0,82% en el Nikkei).
La jornada de hoy tiene un claro foco de atención: la subasta de bonos del Tesoro. La prima de riesgo espera el resultado del nuevo examen a la deuda española congelado cerca de los 410 puntos básicos con los que concluyó ayer, con el interés del bono a diez años por encima del 5,8%.
La minitregua de ayer de la deuda no pudo evitar el varapalo al sector financiero, y menos aún a constructoras y eléctricas. Las ventas de ACS en Iberdrola agravaron las dudas de los inversores. Abertis podría ser ahora el próximo objetivo de las desinversiones de ACS. Citigroup, por su parte, aprovecha el pinchazo de ayer para lanzar su apuesta de "comprar" Iberdrola. Pero en el sector energétivo vuelven a destacar las caídas de Repsol, y por extensión, de Sacyr.
La banca española cuenta como referencia con unos nuevos resultados. Caixabank ha reducido su beneficio un 84%, más de lo previsto, a cambio de cumplir ya con los requisitos de provisiones.
Al margen de banca y constructoras, Inditex recibe el tibio respaldo de los analistas de Bernstein (con un precio objetivo de 73 euros), y Telefónica el de Citigroup (rebaja su valoración a 11,5 euros).
