El PNV gana en el País Vasco, donde Bildu gana fuerza, y el PP amplía su mayoría absoluta en Galicia

Las elecciones en el País Vasco se han saldado con una clara victoria del PNV y un amplio respaldo a Bildu. En Galicia, el PP de Alberto Núñez Feijóo ha ampliado la mayoría absoluta, en lo que supone un balón de oxígeno para Mariano Rajoy.

Íñigo Urkullu (EAJ-PNV) logra 27 diputados y con estas elecciones recupera en el País Vasco el liderazgo que perdió Ibarretxe en marzo de 2009, cuando PP y PSOE se pusieron de acuerdo para hacer lehendakari a Patxi López. Y Urkullu lo hace coincidiendo con el importante ascenso de EH-Bildu, que se coloca como segunda fuerza más votada (21 escaños) en las primeras elecciones sin la presencia de ETA y declarando que “se abre un nuevo ciclo político”. Éste es el mejor resultado de la izquierda abertxale al superar ampliamente los 14 escaños logrados en 1998.

Las primeras palabras de Urkullu hablan de “acuerdos amplios y plurales”, lo que va a necesitar salvo que el PNV se eche en brazos de Bildu. Los ecos de este resultado también llegarán a Cataluña, dando alas a un Artur Mas enrocado en sus pretensiones de convocar un referéndum por un estado catalán en Europa.

Galicia
En el noroeste de España, en Galicia, el PP de Núñez Feijóo revalida y amplía su mayoría absoluta. Concretamente, ha conseguido 41 escaños frente a los 38 obtenidos en 2009.

Núñez Feijóo ha agradecido el "enorme caudal de confianza" que los ciudadanos gallegos han depositado en su partido y también que hayan entendido que los esfuerzos que se les han pedido "en los últimos meses en Galicia y en España son para salir de la crisis".

En una comparecencia sin preguntas en la sede del partido rodeado por el director de campaña, Alfonso Rueda, y por el coordinador del programa electoral, Pedro Puy, el vencedor de las elecciones ha asegurado que su "primer objetivo" son las personas en paro y que tienen "dificultades" para encontrar empleo.

"Quiero enviar un mensaje de esperanza a todo el pueblo de Galicia: los esfuerzos de estos años y meses en España han tenido solo un objetivo, salir de la crisis económica".

Un aval para Rajoy
Hay que decir que estos resultados se han leído más en clave nacional que local. Tras la estéril victoria en las elecciones andaluzas, insuficiente para gobernar, el PP de Rajoy se enfrentaba en las gallegas a un verdadero test por saber hasta dónde llegaba la contestación a un Gobierno prematuramente desgastado por la política de recortes.

Al igual que la anterior victoria –logró la mayoría absoluta por solo un escaño en 2009- de Núñez Feijóo fue un bálsamo para Rajoy, la actual supone un verdadero balón de oxígeno para el presidente del Gobierno.

Alberto Núñez Feijóo no solo ofrece argumentos al Gobierno para resistir en una situación bastante complicada por la contestación en la calle a los recortes, sino que además sitúa a un barón regional, con experiencia demostrada en la gestión, en la recámara de un Gobierno llamado a quemarse en el largo camino de la austeridad.