El Tesoro supera su primera prueba de la semana. Ha colocado 4.580 millones de euros en letras, algo más del máximo previsto. Además ha conseguido bajar la rentabilidad a mínimos desde el mes de abril en su primera subasta tras el anuncio del BCE de un programa de compra ilimitada de bonos.
A doce meses, el Tesoro ha colocado 3.557 millones de euros a un tipo marginal del 2,978% (frente al 3,207% de la subasta de agosto). La ratio de cobertura ha sido de 2 veces (1,9 veces en la última subasta de este tipo).
En el caso de los títulos con vencimiento a 18 meses, se han adjudicado 1.019 millones con una ratio de cobertura de 3,6 veces (4 veces en la anterior subasta). En este tipo de títulos, el tipo marginal se ha reducido del 3,45% que ofreció en agosto al 3,15% de la subasta de hoy.
Esta ha sido la primera subasta celebrada por el Tesoro después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, cediera a la demanda de casi todos los países europeos y anunciara el nuevo programa de compra ilimitada de bonos soberanos con vencimientos entre uno y tres años. El anuncio ha permitido introducir cierta calma entre los inversores, que ya estaban descontando la posibilidad de que el BCE actuara para aliviar la tensión.
El Tesoro celebrará otra subasta el próximo jueves, con una emisión de bonos con cupón del 3,75%, vencimiento el 31 de octubre de 2015 y depósito previo del 107%, así como obligaciones a 10 años con cupón del 5,85%, vencimiento el 31 de enero de 2022 y depósito del 122%.
El escenario abierto por el BCE puede permitir al Tesoro cerrar con éxito las dos subastas, tal y como ha ocurrido las últimas veces que el organismo dependiente del Ministerio de Economía se ha sometido al escrutinio de los mercados. En concreto, el Tesoro colocó 3.500 millones en bonos a uno, tres y cuatro años el pasado 6 de septiembre, y pudo bajar los intereses casi un punto y medio en los tres tipos de papel.