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10/06/2012 | Soria | ABACO SORIAL S.L.

El Tesoro intenta calmar a los bonistas y dice que el rescate no "socavará" la deuda actual

Economía y empresa

El Tesoro de España envió ayer un comunicado a los creadores de mercado de la deuda española para asegurarles las bondades del plan de recapitalización que el Gobierno y el Eurogrupo han anunciado este fin de semana. Uno de los mensajes más interesantes de la nota oficial, enviada más tarde de las 23:00 horas de ayer, afirma que la ayuda financiera no va a "socavar las condiciones actuales del saldo vivo de la deuda pública española".

El comunicado recuerda que un sistema bancario sólido y debidamente capitalizado reduce los pasivos contingentes del Estado y contribuye a reforzar la sostenibilidad de la deuda española.

Este mensaje llega en un momento especialmente delicado para los inversores en bonos españoles. Los 100.000 millones que el Gobierno podría pedir como máximo para recapitalizar los bancos se considera deuda pública y falta por definir un aspecto fundamental: la "jerarquía" (seniority) de esa nueva deuda. Esto es: si los bonistas actuales van a verse desplazados en el orden de cobro en una hipotética reestructuración de la deuda española.

Si efectivamente los nuevos títulos tienen prioridad, esto podría provocar ventas de deuda española, ya que ésta habría adquirido mucho más riesgo de un día para otro. Éste fue uno de los escollos de la reestructuración de la deuda griega, donde el BCE reclamó para sí una "seniority" de facto y se negaba a aceptar las quitas aplicadas a los inversores privados.

Pero el Tesoro asegura que "la asistencia financiera" no sólo no empeorará las condiciones de la deuda pública ya en circulación, sino que reforzará su solvencia. "Un sistema bancario seguro y adecuadamente capitalizado reducirá el pasivo contigente futuro del Estado y reforzará la sostenibilidad de la deuda española", ha subrayado.

Roberto L. Ruiz-Scholtes, director de Estrategia UBS, asegura que "los mercados van a seguir muy preocupados por dos temas relacionados: la subordinación respecto a las instituciones europeas o al FMI de los bonistas actuales y el riesgo de que se agrave la salida de inversores extranjeros y haya que solicitar un rescate integral, lo que a su vez empeora la subordinación".

Si, por el contrario, la nueva deuda entra con las mismas condiciones (pari passu) con el resto de bonos emitidos, los inversores estarían mucho más calmados. Esta es la situación actual de los últimos planes de rescate de Irlanda, Grecia y Portugal. De hecho, la UE decidió aclarar explícitamente en la cumbre de marzo este hecho para, de este modo, acelerar la vuelta al mercado de las economías rescatadas.

¿De qué depende que haya o no jerarquía?
Que la nueva deuda tenga o no jerarquía puede depender de un hecho tan aparentemente burocrático como solicitar el préstamo al fondo de rescate actual (FEEF/EFSF) o hacerlo en el que presumiblemente entrará en vigor en julio (MEDE/ESM). El primero trata la nueva deuda igual que la anterior.

El segundo le da "seniority". Así lo dice el Artículo 13 del Tratado del MEDE, donde afirma que la deuda que asuman los Estados miembros con el fondo convierte a este en un "acreedor preferente", tan solo por debajo del Fondo Monetario Internacional.

Todavía no está claro cuál de los dos mecanismos va a utilizar España, o si va a usarlos los dos. Ni tan siquiera está claro cuándo se van a decidir todos estos detalles. De ello dependerá en buena parte la estabilidad de la deuda pública española y la capacidad del Tesoro de seguir financiándose en el mercado de deuda. Para lo que queda de año, el organismo espera en torno a 35.000 millones entre bonos y obligaciones.

En este sentido, el Tesoro ha reafirmado su compromiso con los mercados capitales, y, por lo tanto, ha asegurado que continuará con la ejecución de su programa de financiación, siguiendo su calendario regular de subastas.

Más detalles de la nota
En su nota, Economía recuerda que el Reino de España "conservará la plena responsabilidad" de esta asistencia financiera, de la que será avalista, y señala que la cantidad máxima fijada garantiza un margen suficiente para cubrir las necesidades de capital de las entidades financieras en el peor de los contextos posibles.

Asimismo, aclara que las condiciones del paquete de ayuda afectan únicamente a los bancos, y no implican medidas adicionales de política fiscal o económica aparte de los que ya ha adoptado el gobierno español.

Los pormenores sobre la operación, prosigue la nota, se concretarán de acuerdo con los socios europeos y será oportunamente comunicados al mercado.