José Ignacio Goirigolzarri indicó anoche tras su investidura como presidente de Bankia, que la entidad tenía importantes carencias patrimoniales.

Aludió a la auditoría de Deloitte, en la que se pide una rebaja de 3.500 millones en el patrimonio por el exceso de valoración de Bankia en las cuentas de BFA, que supone dejar a cero el patrimonio de la matriz, regún recoge hoy El País.

Goirigolzarri también se refirió a otra de las advertencias de la auditora, que Banco Financiero y de Ahorros (BFA) ha contabilizado activos fiscales por las pérdidas incurridas.

Esto implica que ha contablizado impuestos que prevé ahorrarse en el futuro, pero que figuran ya como un activo real, es decir, crédito fiscal. Según este rotativo, el montante total de activos fiscales asciende a 2.923 millones de euros, de los que 2.465 millones se contabilizan como impuestos anticipados.

¿El problema? para ahorrarse esos impuestos es necesario lograr importantes beneficios en los próximos años y el auditor no ve claro que eso vaya a ser así.