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12/04/2012 | Soria | ABACO SORIAL S.L.

La expropiación de YPF a Repsol: 15.000 millones en juego

Economía y empresa

YPF es la joya de Repsol: un 60% de su producción y un 20% del activo. La cúpula de la petrolera se juega su continuidad si la pierde. El embrollo supone, década y media después, el reverso del poderío español en su conquista latinoamericana.

No nos vamos a engañar. Repsol nunca ha conseguido jugar la Champions de las grandes petroleras mundiales. Sólo por poner un ejemplo, Conoco Phillips, la décima petrolera mundial por capitalización, más que triplica el valor de la española. Si a Repsol, que ayer valía 21.000 millones de euros, le quitan YPF, la duda es si logrará por lo menos mantenerse en Segunda División o pasaría directamente a Segunda B.

Antonio Brufau, culé confeso, es consciente de que Repsol sin YPF puede ser (nacionalidades aparte) como el Barça sin Leo Messi. Según la memoria anual de Repsol, de los 70.957 millones de euros en activos de la compañía a 31 de diciembre de 2011, 14.037 millones estaban en Argentina, es decir, en torno al 20%. Esta cifra corresponde a YPF y sus filiales.

Pero Repsol no solo se juega esa cantidad en el laberinto argentino. Hay que sumar 1.500 millones por créditos a su socio en aquel país, el grupo Petersen, de la familia Eskenazi. A pesar de la diversificación geográfica de Repsol, YPF cada vez ha supuesto más peso en los últimos años. A diciembre de 2010, los activos ascendían 67.631 millones, de los que el 18% estaban expuestos en Argentina. Del resultado de explotación, el 28% en 2011 y el 20% un año antes procedía de actividades de YPF.

En reservas probadas de petróleo, la filial es casi otro Repsol: 1.013 millones de barriles, frente a 1.167 millones de todo el grupo. Mucho más relevante es el nivel actual de producción. YPF supone dos terceras partes de la producción de Repsol: 495.000 barriles de petróleo al día de YPF en 2011 frente a los 298.000 barriles de Repsol sin YPF. La parte positiva del desaguisado argentino es que, acabe como acabe, lo mejor es que acabe de una vez por todas. Teniendo en cuenta la voracidad actual de unos mercados hipervolátiles, los analistas piensan que, muerto el perro, se acabó la rabia. No hay nada peor que mantener la incertidumbre.

Ayer, los analistas de Ahorro Corporación decían que “cualquier solución sería positiva para la cotización de Repsol en estos momentos, ya que, según nuestras estimaciones, por debajo de 19,5 euros por acción ya descuenta una nacionalización de YPF”. El debate entre los analistas está servido. Una vez descontadas las licencias de hidrocarburos que ha perdido YPF, la valoración de Ahorro Corporación se sitúa en unos 8.000 millones de dólares (6.103 millones de euros). En Banco Sabadell, aún le otorgan un valor de 10.000 millones de dólares.

El árbitro
Cuando un equipo de fútbol falla, todas las culpas se vuelcan primero sobre el árbitro. No faltará quien lance llamas sobre la locura y populismo del nuevo Kirchnerismo.

Después, las miradas suelen girarse hacia el entrenador. Así es el fútbol. La pregunta que se harán algunos accionistas de Repsol (los principales son La Caixa, Pemex y Sacyr) será: ¿cómo es posible que se haya llegado a esta situación?

Repsol se hizo con YPF en 1999 por unos 15.000 millones de dólares, en el proceso privatizador del Gobierno de Carlos Menem. Fue un alarde del poderío empresarial español en su primer gran proceso de internacionalización, enfocado a la conquista de Latinoamérica.

A diferencia de otros ensayos, como Iberia con Aerolíneas Argentinas, el caso Repsol-YPF se puso como modelo. Aunque tiene otros grandes activos, como Brasil, la joya de la corona del grupo sigue siendo YPF.

Repsol suele celebrar consejo de administración el último miércoles de mes. Si no se adelanta o atrasa por no hacerlo coincidir con la junta prevista para el 25 de abril en la propia YPF, ese consejo debería decidir ya la convocatoria de la próxima junta general de accionistas.

CNMV
La petrolera española he enviado un comunicado esta mañana a la CNMV en el que asegura que "no ha recibido notificación alguna por parte de las autoridades argentinas en relación con su participación accionarial en su filial YPF".