La bolsa española comenzó la jornada al frente de la corrección. Pero a media sesión destaca en la remontada de los mercados europeos. Las referencias económicas de la Reserva Federal y de China enfriaron los ánimos alcistas, sobre todo en el mercado de commodities. La reacción toma forma después del visto bueno a la subasta del Tesoro. La deuda acelera su mejora, con la prima de riesgo por debajo de los 500 puntos. El Ibex aprovecha para afainzar sus subidas, por encima de los 6.800 puntos. La banca gira al alza y neutraliza las presiones de las empresas vinculadas con las materias primas.
La variedad y relevancia de las referencias del exterior no impiden que los mercados financieros sigan teniendo a España en su punto de mira. Las últimas jornadas han otorgado un respiro tanto a la bolsa como a la deuda española. La sesión de hoy incluye otras dos citas claramente destacadas. Las auditoras Oliver Wyman y Roland Berger publicarán al cierre las cifras de las necesidades de capital de la banca. Las previsiones barajan un importe próximo a los 60.000-70.000 millones de euros. Pero el sector financiero cuenta con el visto bueno del mercado a la subasta del Tesoro.
Para facilitar la emisión de deuda, el Tesoro ya se encargó de rebajar el objetivo de adjudicación para hoy a un máximo de 2.000 millones de euros, una cifra modesta, más aún sacando al mercado tres referencias distintas. Al final ha tenido que pagar más de un 6% por su deuda a cinco años. Pero del lado de la demanda las cifras siguen siendo más que alentadoras, hasta el punto de que el importe adjudicado ha superado el máximo previsto de 2.000 millones de euros. La deuda prolonga así su tregua. La prima de riesgo se desinfló ayer desde los 551 hasta los 513 puntos, y hoy, tras un primer amago alcista, llega a situarse por debajo de los 500 puntos básicos. El interés del bono a diez años baja al 6,5%.
La mejora en la deuda permite aparcar la corrección inicial. El índice selectivo destaca en la remontada de las bolsas europeas. A media sesión afianza los 6.800 puntos, después de poner en peligro los 6.700 en la apertura. La debilidad que reflejan los datos manufactureros de China y la rebaja de la Fed de sus previsiones económicas sobre EEUU pasan factura a las cotizaciones de empresas vinculadas con las materias primas, como Repsol y ArcelorMittal. El principal apoyo para la bolsa española procede de la banca. Sus cotizaciones reaccionan al alza al alivio que aporta la prima de riesgo, y a la espera de las estimaciones de las auditoras Oliver Wyman y Roland Berger.