La OCDE ha opinado en su última evaluación de la reforma laboral que España debería realizar reformas adicionales en su mercado laboral, como reducir los costes de despido indefinido, favorecer el despido colectivo improcedente, ampliar los periodos de prueba y rebajar los salarios si el empleo empeora. En el informe sobre la reforma laboral de 2012 realizado a petición del Gobierno para presentarlo a sus socios europeos, el organismo internacional ha dicho también que España debería asegurarse de que los subsidios de paro y los servicios públicos de empleo contribuían de forma efectiva a que los parados encontraran trabajo y ve necesario también un recorte de los costes salariales. "Aún está por ver si la reforma laboral de 2012 es suficiente o no para transformar el mercado de trabajo español en uno que combine la flexibilidad con la equidad y la seguridad de los trabajadores", ha asegurado la OCDE en el estudio, añadiendo que para alcanzar ese objetivo sería deseable aplicar nuevos ajustes. Las recetas de la OCDE El organismo ha hecho una serie de recomendaciones al Gobierno español para completar la última reforma laboral. 1- Reducción del coste del despido. En este sentido, la OCDE ha alertado de que pese a que han disminuido los costes por despido de trabajadores indefinidos, las indemnizaciones en España siguen estando entre las más elevadas de la OCDE. "Sería aconsejable conseguir una mayor convergencia entre los costes contraídos por el empresario por la extinción de los contratos indefinidos y de los contratos temporales (...) reduciendo aún más los costes por extinción ordinaria de contratos para las grandes empresas", ha apuntado el organismo. Es decir, la OCDE recomienda abaratar el coste del despido, sobre todo, de los contratos indefinidos. 2- Favorecer el despido colectivo improcedente. El informe ha señalado que debería también "reducirse aún más el papel discrecional de los tribunales" para anular expedientes de regulación de empleo, apostando por una nueva opción como el despido colectivo improcedente, así como rebajar los costes adicionales de los despidos colectivos para el empresario introducidos por la reforma. 3- Ampliar periodos de prueba. El estudio también ha abogado por ampliar los períodos de prueba de los contratos para las empresas que no pudieran utilizar el contrato indefinido de emprendedores, que permite un año sin indemnización y que ha sido recientemente cuestionado por una juez. 4-Integración de las políticas pasivas y activas. Además, reclama una mayor integración entre las políticas de empleo activas y pasivas para poder reincorporar con éxito a los trabajadores en paro al mercado laboral y para garantizar que el cobro del subsidio por desempleo y los servicios públicos de empleo son capaces de animar y ayudar a encontrar trabajo. 5- Más moderación salarial si el paro empeora. El organismo ha reconocido que "los cambios en las normativas de flexibilidad interna y negociación colectiva han contribuido a la significativa moderación salarial observada en España durante el último año, aún a pesar de que parte de esta moderación sea resultado de unas prolongadas condiciones cíclicas adversas y las reducciones salariales aplicadas en el sector público". Eso sí, la OCDE ha alertado de que "es aconsejable realizar un seguimiento continuo de los efectos de la reforma en este ámbito, y el gobierno debe estar dispuesto a adoptar medidas adicionales si la evolución del empleo empeora". La OCDE valora positivamente la reforma A pesar de las recomendaciones, la OCDE ha hecho una valoración positiva de la reforma del mercado laboral español. Entre los elementos positivos de la reforma laboral, la OCDE destaca que ha contribuido a promover la contratación indefinida, fundamentalmente entre las pymes, gracias a las ventajas del nuevo contrato de apoyo a los emprendedores. De acuerdo con su análisis, la reforma podría haber creado unos 25.000 nuevos contratos indefinidos al mes, la mayoría en las empresas con menos de 100 empleados, lo que achaca a la relajación de las normas de despido. En consonancia con ello, la OCDE dice que la reforma también ha ayudado a reducir el tiempo que se pasa en el desempleo y que hay indicios de una transición más rápida al empleo indefinido, en particular para los trabajadores que se quedaron en paro tras un contrato temporal. También ha detectado que las bajas laborales han descendido tras la reforma, en especial en el caso de los contratos temporales. De la flexibilidad interna destaca su utilización como alternativa al despido y dice que -junto con la negociación colectiva- ha ayudado a una significativa moderación salarial, aún a pesar de que la contención de los salarios también es resultado de la propia crisis y de los recortes aplicados en el sector público. Sin embargo, señala que todavía no es posible decir si la reforma laboral va a restaurar la competitividad a medio y largo plazo o si el avance en este terreno es consecuencia de las condiciones cíclicas adversas. Añade que su impacto por el momento es reducido y que llevará tiempo que la dualidad del mercado laboral (diferencias entre trabajadores temporales e indefinidos) se reduzca de forma significativa. Además, dice que "está por verse" si la reforma laboral de 2012 será suficiente para transformar el mercado de trabajo español en uno que combine flexibilidad, equidad y seguridad de los trabajadores.