El interés exigido al bono español a diez años baja del 4,5%, y la prima de riesgo se sitúa en zona de mínimos de dos años, al replegarse hacia los 275 puntos básicos.
La prima de riesgo bordeó durante toda la semana pasada sus mínimos anuales. El diferencial de rentabilidad con la deuda alemana se estabilizó al filo de los 280 puntos básicos. La semana partía con la prima en los 280 puntos. Pero nada más iniciarse la jornada este diferencial se ha enfriado hasta los 275 puntos. Hace poco más de un año, en julio de 2012, pulverizó los récords negativos por encima de los 630 puntos. La huida de los bajistas, en pleno periodo estival, propicia la toma de posiciones en la deuda pública española. Las compras reducen la rentabilidad exigida al bono a diez años por debajo del umbral del 4,5%. Lejos quedan aún los mínimos del año registrados al inicio de mayo. Un día después de la rebaja de tipos del BCE, la rentabiliad del bono español llegó a bajar del nivel del 4%. Las dudas generadas por el inminente repliegue en los estímulos de la Reserva Federal, junto a la tímida reactivación económica, provocó un repunte generalizado en los intereses de la deuda. La rentabilidad del bund alemán toca el 1,7%, frente al 1,2% de principios de mayo. Los mínimos de dos años en la prima de riesgo de España coinciden con el parón en el ritmo de emisiones de deuda del Tesoro. El colchón acumulado en los primeros meses del año ha permitido aplazar las subastas de bonos en el mes vacacional por excelencia, agosto. Antes de este parón, el Tesoro ya tenía cubierto el 76% de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo para todo 2013. En el caso de Italia, este porcentaje roza el 80%. El diferencial de deuda entre Italia y España se mantiene cerca de los 30 puntos básicos. La prima de riesgo de la mayor economía periférica baja por momentos de los 250 puntos básicos. Los incipientes síntomas de una mejora en la economía europea, incluida la periférica, las menores tensiones procedentes de Portugal, y en especial el respaldo ofrecido por el BCE han ahuyentado a los bajistas del mercado de deuda.