El castigo fiscal y el endurecimiento de la regulación que han prometido todos los partidos, incluido el PP, para estas sociedades, junto con la incertidumbre política están ocasionando una oleada de salidas.
Las Sicav (sociedades de inversión colectiva con una tributación del 1%) se están yendo de España a Luxemburgo ante el castigo fiscal que han prometido infligir todos los partidos, incluido el PP, a estas sociedades. Así lo trasladan los despachos y asesores fiscales a los que ha consultado EXPANSIÓN, que también apuntan a la incertidumbre política y al riesgo país como factores que pesan en que la práctica totalidad de las Sicav estén analizando un plan de contingencia y de que se estén produciendo salidas.
"La Sicav española es un producto muerto", explican abogados y asesores fiscales. A los planes de intensificar el control de todos los partidos políticos se unen medidas como la que ha tomado Navarra, que ha equiparado la tributación de las Sicav con el resto de sociedades, con lo que serán gravadas al 28% porque la comunidad foral ha elevado la tributación de las empresas en 2016.
Abogados y asesores cuentan que más del 90% de las consultas y de las salidas se dirigen a Luxemburgo. A menudo, se hace mediante una fusión con un fondo o Sicav luxemburgués o con otras fórmulas similares. Otros destinos son Francia o Andorra, pero de forma testimonial, añaden las fuentes citadas, entre ellas, la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) o Baker & McKenzie. "Las fusiones resultan más baratas y es una opción que está siendo muy utilizada", traslada Jorge Sarró, socio de Rousaud Costas Duran SLP e inspector de Hacienda en excedencia. En paralelo, añaden las mismas fuentes, se está produciendo la salida de fondos de inversión y depósitos hacia Luxemburgo.
Por su parte, Eduardo Gracia, socio de Ashurst, constata que se están produciendo consultas masivas de Sicav que plantean su salida de España y señala que este hecho tiene un efecto añadido "preocupante" para la economía española y es que estas sociedades, que invierten mucho en deuda española, ahora lo harán en Luxemburgo.
La Asociación de instituciones de inversión colectiva Inverco ha cuantificado en 17.000 millones de euros el dinero que saldría de activos españoles si se eleva la tributación de las Sicav. Inverco pone de ejemplo el País Vasco, de donde huyeron todas cuando se elevó su tributación en 2009. El número de Sicav en septiembre alcanzaba las 3.335 con un patrimonio de 32.790 millones de euros.
Una consulta vinculante de la Dirección General de Tributos de Hacienda ha permitido que una sociedad española tenga una Sicav en Luxemburgo, la llamada SIF (specialized investment fund), a pesar de que compite con las sicav españolas. Mientras que la SIF tributa al 0,01% de su activo neto, la Sicav española tributa al 1% de su beneficio.
A esto se suma que la Comisión Europea, en su propuesta de Directiva contra la evasión fiscal del 28 de enero, ha excluido la llamada transparencia fiscal para las Sicav luxemburguesas. Se trata de un mecanismo por medio del cual la renta obtenida por la Sicav se imputa en el IRPF de sus partícipes, en lugar de tributar en el entorno de 45 puntos menos en el Impuesto sobre Sociedades como sociedad de inversión colectiva.