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02/01/2011 | Soria | ABACO SORIAL S.L.

Los consejeros sufrirán el ‘impuestazo’ este mes con una subida del 35% al 42%

Fiscal

Los miembros de las cúpulas empresariales comenzarán a soportar en enero el aumento del IRPF, mientras que el resto de los contribuyentes recibirá el primer golpe con la nómina de febrero.

La gran mayoría de los españoles sufrirá el primer impuestazo del año (y de la era de Rajoy en el Gobierno) a partir del próximo febrero. Las nóminas comenzarán a soportar un IRPF más elevado a partir de entonces, según el decreto aprobado el pasado viernes por el Ejecutivo. Pero hay una excepción. El texto publicado en el BOE indica que “los administradores y miembros de los Consejos de Administración, de las Juntas que hagan sus veces y demás miembros de otros órganos representativos” tendrán que pagar siete puntos más de dicho Impuesto a partir de este mes. Esto es, el gravamen se eleva del 35% vigente hasta la fecha al 42%. Se trata de una modificación del artículo 80.1. del Reglamento del IRPF aprobado en 2007.

De este modo, los consejeros españoles se adelantan un mes en el “recargo temporal de solidaridad” con el que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, calificó el viernes la subida del IRPF para todos los tramos salariales durante los años 2012 y 2013. Este golpe pretende recaudar 4.100 millones de euros en un año para acelerar la reducción del déficit, que según los cálculos gubernamentales ascenderá en 2011 al 8,2% del PIB en lugar del 6% que proyectaba el anterior Ejecutivo.

Estas son las principales características del cambio fiscal:

*¿Cuándo empezará a hacerse efectiva esta subida de impuestos?
Menos el mencionado caso de los consejeros, cuyo cambio de tributación es sencillo e inmediato, los contribuyentes percibirán el incremento del IRPF en la primera nómina de febrero. Según los técnicos consultados por este diario, el cambio se efectuará dentro de un mes por razones puramente técnicas: los mecanismos informáticos de la Agencia Tributaria deben actualizarse para cambiar los tipos efectivos en función de las rentas gravadas.

*¿A cuántas personas afectará esta medida?
A unos 19 millones de personas, según la Agencia Tributaria.

*¿Sobre qué tramo recaerá más el golpe fiscal?
Sobre las clases medias, principalmente. Los datos del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) indican que el 55,2% de los declarantes de este impuesto cobra menos de 17.700 euros anuales: se trata de más de diez millones de personas. El siguiente grupo más numeroso percibe entre 17.700 y 33.000 euros: son cinco millones de contribuyentes, el 29% de los declarantes. Es decir, que ocho de cada diez contribuyentes perciben menos de 33.000 euros anuales. En los siguientes tramos el porcentaje de aportaciones disminuye notablemente: sólo un 10,5% cobra entre 33.000 y 54.000 euros anuales , y de ahí en adelante los declarantes se diluyen a la mínima expresión. De hecho, los más agravados por la reforma fiscal del nuevo Gobierno (o sea, los que cobran más de 300.000 euros y tienen que pagar hasta 7 puntos porcentuales más de su sueldo) son menos de 20.000 en España. Además, los expertos fiscalistas advierten de una fuga de capitales, tal como informó EXPANSIÓN el pasado sábado.

*¿En qué comunidad de España será más dura la subida?
Las comunidades autónomas ingresan la mitad de lo recaudado con el IRPF, pero los tipos máximos varían en función de la región. Hasta el anuncio del viernes, el mayor se encontraba en Cataluña, cuyo tipo máximo era del 49%. Ahora es del 56%. El más bajo se encuentra en Navarra, que ahora asciende al 49% tras el 42% anterior. Algunas comunidades orbitan en torno al 55% (Asturias, Cantabria, Andalucía y Extremadura) y la mayoría grava los salarios a un máximo del 52%: País Vasco, La Rioja, Aragón, Galicia, Castilla y León, Madrid (51,9%), Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana (51,98%), Baleares y Canarias.

*¿Cómo afectará a los pensionistas?
Las pensiones contributivas crecerán un 1% para ajustarlas al objetivo de inflación para 2012. No obstante, los perceptores de las pensiones más altas saldrán perdiendo porque el incremento fiscal se comerá ese ajuste con el IPC. En España existen 100.000 contribuyentes que cobran la pensión máxima (unos 2.500 euros al año), y éstos son los que perderán más poder adquisitivo, sobre todo si realizan la declaración individual sin hijos a cargo. En el resto de casos los efectos negativos dependerán de la situación familiar y de las fórmulas adoptadas de cara al Fisco.

*¿En qué nivel de presión del IRPF se encuentra España a nivel europeo?
A partir del decreto del viernes, España se encuentra en el tercer puesto de los países europeos que más gravan los sueldos. Según datos de Eurostat, la oficina estadística de la UE, sólo Suecia (con un tipo máximo del 56,4%) y Bélgica (53,7%) tienen unos tipos más altos. La media de tipo máximo en la eurozona es del 41,8%, mientras que en la UE es del 37,1%.

* ¿Cómo afectará esta medida a la situación económica?
El PP afirma haber aprobado esta subida para relajar la prima de riesgo española, y ésta retrocedió ayer a los 320 puntos básicos, seis menos con los que cerró el pasado viernes. Con todo, la mayoría de expertos económicos asegura que el aumento fiscal deprimirá el consumo y acelerará la recesión.

El trabajo, el grueso recaudatorio
El pasado viernes, tras el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que el impacto global recaudatorio de todos los cambios fiscales aprobados sería de 6.200 millones de euros. De éstos, 4.111 millones de euros procederían de las rentas del trabajo y 1.246 millones de las del capital. Un cálculo que se basa en las recaudaciones obtenidas mediante este tributo en los últimos dos años. Como se puede observar en el gráfico de la izquierda, las retenciones laborales superan con mucho los ingresos que aportan las gravaciones sobre el alquiler, los fondos de inversión, el capital y los pagos fraccionados. Según Montoro, el incremento del IRPF hace menos daños al crecimiento económico que el del IVA, y además, a su juicio, es más equitativo y progresivo. El problema es que merma el poder adquisitivo de la población en pleno desplome del consumo.