En septiembre los depósitos de familias y empresas españolas en manos de la banca aumentaron en unos 15.000 millones frente a agosto. Se trata del primer repunte en el último medio año.
¿Ha llegado a su fin la fuga de depósitos de la banca española? Quizás sea pronto para afirmarlo con contundencia, pero los datos publicados hoy por el Banco de España muestran, al menos, una inversión de tendencia. En septiembre, los depósitos de los otros sectores residentes (es decir, familias y empresas españolas) en los bancos se situaron en 1,449 billones de euros, con un aumento del 1% frente a agosto.
La subida viene después de cinco meses continuos de descensos y, de hecho, en la comparación frente a septiembre de 2011 es aún del 9,4%. En los últimos meses, la continua salida de depósitos de los bancos ha hecho sonar las alarmas. Con los datos de agosto, la banca española había perdido 168.000 millones de euros en depósitos en un año. No obstante, el Banco de España había avisado de que no todas estas salidas se correspondían a ahorros minoristas.
Los datos de septiembre muestran que el repunte de los ahorros de particulares y empresas en manos de los bancos se produce, principalmente, en los depósitos a plazo. Este movimiento se produce después de que el Gobierno levantara las penalizaciones a los llamados superdepósitos, que se introdujeron en junio de 2011 para frenar la guerra del pasivo.
Esta limitación, que obligó a los bancos a reducir las rentabilidades ofrecidas con estos productos, provocaron un trasvase de fondo hacia productos más rentables aunque menos seguros, como los pagarés. Ahora "parece que el dinero vuelve a ir hacia los depósitos, gracias a las nuevas ofertas más agresivas de los bancos", explica una fuente del sector financiero.