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02/03/2016 | Soria | ABACO SORIAL S.L.

Por qué los bancos, grandes y pequeños, temerán un Brexit

Economía y empresa

simplicidad y el enfoque es lo mejor en la banca, al menos por ahora.

Virgin Money, uno de los pequeños bancos británicos denominados "challenger" (que aspiran a competir con los grandes bancos afianzados), sorprendió para bien a los inversores el miércoles al comunicar un fuerte aumento de los beneficios y un dividendo mayor de lo previsto.

Se une a Lloyds Banking Group a la hora de ofrecer a los inversores un flujo de caja y una retribución atractivos gracias a un modelo de negocio más simple, que en el caso de Virgin Money se centra en los préstamos hipotecarios y las tarjetas de crédito.

Esto es exactamente lo que los inversores quieren. Que tome nota Barclays, cuyas acciones sufrieron un severo castigo esta semana ante las promesas de recortar los futuros dividendos para mantener su banco de inversión global y la entidad minorista y comercial centrada en Reino Unido.

Pero el futuro plantea peligros para las firmas crediticias británicas: el sobrecalentamiento del mercado inmobiliario y el riesgo de que Reino Unido salga de la UE, mediante un referéndum convocado para junio.

Con respecto a las hipotecas, la preocupación se centra en los préstamos para la compra de propiedades destinadas al alquiler. Lloyds restringió su crecimiento en 2015 señalando que la demanda de hipotecas procedía principalmente de terratenientes que se están apropiando de una cuota creciente del mercado. Esto inquieta al Banco de Inglaterra ya que, como inversores financieros, estos prestatarios son más sensibles a los tipos de interés y a los precios de la vivienda.

En Virgin Money, este tipo de préstamos crecieron un 40% en 2015, superando al mercado y añadiendo 1.300 millones de libras en nuevos créditos netos.

Lloyds sólo registró un crecimiento del 4% de su cartera de hipotecas para compras destinadas al alquiler. Sin embargo, su mayor tamaño implica que sumó 2.300 millones de libras en nuevos préstamos netos, lo que supone una cuota de mercado mayor. Ambos cuentan con una proporción similar de este tipo de préstamos en sus carteras: un 17% en el caso de Virgin Money, y un 18% en el de Lloyds.

Los inminentes cambios fiscales podrían ayudar a enfriar el mercado, aunque Virgin Money espera que la demanda no se vea afectada. Pero estas hipotecas -y hasta cierto punto también los préstamos a propietarios-ocupantes- afrontan riesgos con un potencial Brexit.

Como ha advertido BlackRock, esto podría debilitar severamente la libra británica y afectar a la capacidad de Reino Unido para financiar su déficit por cuenta corriente y vender deuda pública en el extranjero. Esto podría traducirse en tipos de interés mucho más altos aunque se ralentice la economía, lo que perjudicaría a los terratenientes y los propietarios de viviendas sobreendeudados.

En esencia, gracias a su habilidad para ganar cuota de mercado y al aumento de los dividendos, Virgin Money merece su prima de valoración de 1,2 veces las previsiones sobre el valor en libros. Pero el Brexit plantea riesgos para Reino Unido y para sus bancos. Las acciones de Virgin Money y de otros bancos sufrirán conforme crezcan los nervios por la votación.