Mariano Rajoy ha reconocido que su Gobierno "no puede elegir entre un bien y un mal; tiene que elegir entre un mal y un mal peor".
Con estas palabras el jefe del Ejecutivo ha admitido, en definitiva, que no tiene las manos libres para poner en marcha la política que desearía porque España arrastra un déficit de 90.000 millones y soporta una deuda que iguala a su PIB, las instituciones no pueden financiarse y además Europa exige el cumplimiento de los compromisos.
A todo ello ha añadido el presidente que España no puede soportar el pagar 30.000 millones en intereses de la deuda y ha asegurado que precisamente este gasto es el que le impide poner en marcha las acciones e iniciativas que le gustarían.
En estas condiciones Rajoy ha justificado las duras medidas adoptadas el pasado viernes por el Consejo de Ministros que, además, ha advertido "no producirán efectos a corto plazo" pero son las únicas, en su opinión, capaces de sacarnos de la crisis. Rajoy ha asegurado una vez más que muchas de las medidas preferiría no haber tenido que adoptarlas pero ha insistido en que son "imprescindibles para ganar el futuro a medio plazo".
En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso , Rajoy ha dicho que es "absolutamente consciente" de que las últimas medidas adoptadas son "duras y difíciles" y que el esfuerzo que está pidiendo "a mucha gente le hace daño", pero ha garantizado a quienes protestan que España no tiene "otra alternativa", informa Efe.
Ha dejado claro que las medidas adoptadas son "de ésas que a nadie le gusta tomar", pero ha insistido en que en la actual coyuntura es necesario hacer un esfuerzo si se quiere sacar a España de la crisis.
"El Gobierno cree que hay que hacer un esfuerzo; ya sabemos que es duro, que a mucha gente le hace daño, pero si no lo hacemos, España no saldrá y si lo hacemos, España saldrá adelante", ha recalcado.
Duros reproches
El presidente y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, han tenido que afrontar hoy los durísimos reproches de los grupos de la oposición que les han criticado no sólo el fondo de las medidas, sino también la forma de adoptarlas: sin diálogo y ocultando datos, han recordado los portavoces del PSOE y de CiU, Alfredo Pérez Rubalcaba y Josep Antoni Duran Lleida.
El portavoz de CiU ha asegurado que el Gobierno se ha equivocado en la forma, el contenido y en la previsión de las repercusiones a la hora de aplicar las nuevas medidas.
En las formas, al ir en "dirección contraria" de la mayoría de las fuerzas políticas que demandan un pacto de Estado; en los contenidos, al actuar más sobre los ingresos que sobre los gastos; y en cuanto a las previsiones señaló que estas medidas generarán "menos consumo, más paro y más recesión".
Más concretamente, Durán i Lleida ha criticado que el Gobierno no vaya a "compartir" la subida del IVA con las comunidades autónomas, el carácter "confiscatorio" de la subida de las retenciones del 15% al 21% a los autónomos y el "disparate" de subir el IVA tras haber aumentado el IRPF, todo ello sin haber aprobado aún la Ley de Emprendedores para impulsar el crecimiento económico.
En respuesta, Rajoy aseguró que las comunidades autónomas recibirán a partir de 2013 el 50% de los ingresos por IVA, incluida la nueva subida, calificó de "razonable" el aumento de las retenciones a los autónomos, y en cuando a los efectos de la subida del IVA sobre el consumo aseguró que el Gobierno "no hubiera tomado la decisión sino hubiera estado en estas circunstancias".
Recorte de Felipe González
Sáenz de Santamaría por su parte se ha defendido de las críticas socialistas echando mano del recorte de prestaciones por desempleo que hizo Felipe González en 1992, un argumento que también ha copiado la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha abundado de nuevo en la "herencia recibida".
En esta ocasión, el líder del PSOE ha tenido una intervención más firme que la que desplegó durante el debate de presentación de las medidas. Hoy Rubalcaba ha insistido en que con este paquete sólo se conseguirá crear más injusticias" y profundizar en la recesión.
A este argumento, el presidente del Gobierno ha contestado con una pregunta: "Si no puedo aumentar los ingresos y tampoco puedo reducir los gastos ¿me puede usted decir cómo voy a reducir el déficit?". "El Gobierno no puede decidir entre un bien y un mal, tiene que decidir entre un mal y un mal peor".
Cayo Lara
Por su parte, el portavoz de Izquierda Plural, Cayo Lara, ha asegurado que las últimas medidas de ajuste generarán más de 200.000 nuevos desempleados, parados a los que además el Gobierno ahora "ataca" recortando su prestación por desempleo para incentivarles a encontrar un trabajo. "¿Quién pare esas medidas tan cínicas?", preguntó.
"Así no", ha espetado al jefe del Ejecutivo, antes de asegurarle que "los castigos profundamente injustos" que entrañan las nuevas medidas sólo van a producir "más paro y sufrimiento".
Rajoy ha respondido al portavoz de Izquierda Plural señalando que "los problemas no se arreglan contándolos sino tomando decisiones". "Creo que en estos momentos hay dos cosas prioritarias en España, una es reducir el déficit y otras es hacer reformas estructurales porque, si no, no se puede crear empleo ni ordenar las cosas", ha zanjado.
Para finalizar, la portavoz parlalmentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, afeó a la vicepresidenta que ocultara datos e informaciones tras el Consejo de Ministros y dedicara su tiempo a hablar de la Ley de Costas que ni siquiera es de su competencia. "La ocultación, la mentira y el engaño son la marca de identidad de su Gobierno. Nos han metido en un déficit democrático y están destruyendo la cohesión social".