La agencia de ráting relativiza las turbulencias de "los últimos 15 días" y destaca que "estamos muy lejos de la zona de peligro donde estuvimos el verano pasado".
La subida generalizada en los intereses de la deuda ha pasado especial factura a los países de la periferia europea. La confirmación del próximo repliegue en el millonario programa de comrpa de deuda de la Fed, junto con las renovadas alertas crediticias en China, han provocado un drástico ajuste en los mercados. La deuda española no hapodido hacer frente a estas presiones vendedoras. El interés del bono a diez años ha llegado a superar el umbral del 5%, y hoy el Tesoro ha duplicado el coste de emisión de sus letras a 9 meses (del 0,789% de mayo al 1,441%). La deuda española sufre además la amenaza latente de las agencias de ráting en su intento por seguir evitando el nivel de "bono basura" en su calificación crediticia. Hoy una de las tres grandes agencias, Standard & Poor"s, otorga un respiro al conjunto de la deuda periférica. "Con todo el movimiento que hemos visto en los últimos 15 días (...) estamos muy lejos de la zona de peligro donde estuvimos por ejemplo el verano pasado", destaca Moritz Kraemer, responsable de análisis de deuda soberana de S&P para Europa. El interés exigido al bono español a diez años ha escalado en menos de dos meses del 4% al 5%. Lejos aún quedan los récords negativos registrados el pasado mes de julio, cuando este porcentaje llegó a superar el 7,5%. Moritz Kraemer añade que "muchos de estos países han hecho un montón de prefinanciación, así que no existe una amenaza inmediata". Entre estos países se encontraría España, que antes de completar el primer semestre ha cubierto ya casi dos terceras partes de sus necesidades previstas de financiación a medio y largo plazo para todo 2013.